Por cierto, al hablar de rock he recordado el concierto de Deep Purple del año pasado en la plaza de toros de Estepona. ¡Qué artistas!
viernes, 29 de mayo de 2009
La musa Clío y el rock´n roll
Por cierto, al hablar de rock he recordado el concierto de Deep Purple del año pasado en la plaza de toros de Estepona. ¡Qué artistas!
martes, 12 de mayo de 2009
El regalo de la calle
“Ves”, le dije a JuanLu “al final estos chavales tendrán la habitación más espectacular de toda la casa. Y se lo merecen.”
“Venga, ¡hora de cazar!”
Así que me senté en el suelo de su “patio andaluz” y jugamos a lanzar ratones – su juego favorito:
Si esa niña peluda hubiera nacido ser humano se habría dedicado a la cirurgía, sin duda. Al menos nunca falla convirtiendo sus ratones con un mordisco rápido y preciso en hámsters. A Boni no le va el rollo de los ratones. Le encanta saltar detrás de las pelotas de goma que va royendo hasta que desaparecen. ¡Un mago!
Los dos son supervivientes. Cuando aún vivíamos en Marbella, algunos vecinos de nuestra nueva urbanización se quejaron de “tantos gatos” (quince aprox.) buscándose la vida cerca de los contenedores de basura. Dato curioso: De la nueva generación de estos “tantos gatos” todos los cachorros lindos (tipo tigre y los de piel blanca con algún color llamativo) encontraron un hogar - sus padres no, y hablamos de padres no mayores de dos o tres años – mientras los gatos negros de todas las edades se quedaron en la calle – los patitos feos no queridos del cuento.
Emi en el 2007, recién salvalda
“¿Por qué se queja esa gente y no actúa?”, pregunté a JuanLu. “Está claro que cada vez habrá más gatos si nadie los esteriliza. Imagínate esos bebés podrán crear su propia familia a los siete meses...”
“La gente es muy cómoda y pasa del tema”, me explicó y no lo comprendí. ¿Ladrar por ladrar? Vamos a ver. Si te molesta la población felina y te pones en plan “pasote” quiere decir que en el fondo necesitas que la simple presencia de los gatos te ponga de mala leche porque gracias a los chicos peludos te puedes desahogar. Los gatos justifican tu necesidad de maldecir y de tirar piedras detrás de ellos porque eres una persona con el corazón podrido y tu mundo interior divulga el hedor de la amargura, el odio, la maldad y el aburrimiento.
Poco después algunos de nuestros vecinos (los que menos fuerte habían ladrado) cogieron el camino más cómodo al aprovecharse del hambre de los gatos: Envenenaron a cinco de ellos y teníamos muy claro lo que íbamos a hacer, es decir, no pasar del tema sino ponernos en contacto con una asociación protectora de los gatos, investigar sobre las leyes andaluzas referente al tema del envenenamiento con sus sanciones (porque donde la razón no llega, el dinero es un arma poderosa: los corazones podridos sí que reaccionan y cambian de actitud cuando se trata del dinero de sus bolsillos), esterilizar a los gatos, quitar el mayor número de ellos de la urbanización y mudarnos porque ¿a quíen le hace ilusión vivir con vecinos capaces de matar a animales inocentes? ¡Menos mal que estábamos de alquiler!
Bueno, el tema de la brujería es un poco delicado: ya sabemos que Boni es un mago y es cierto que siempre que he tenido que asumir un gasto más grande por los gatos (esterilización, vacunación, operación después de un atropello) me ha entrado una nueva traducción de un nuevo cliente. Cuando llevé a Emilie al veterinario porque una de sus patas estaba rígida y apenas podía caminar, le dije “No te preocupes por el dinero, niña. Verás pronto nos pasará algo bueno porque con tus compañeros ha sido así hasta ahora y contigo sólo nos pueden pasar cosas bonitas.” ¡Efectivamente! La misma tarde me pidieron el presupuesto de una traducción gorda y le guiñé un ojo a Emi. Por cierto, ella no tenía la pata rota sino no la podía desarrollar por falta de proteínas, así de simple, había sido (como muchos más) victima de la desnutrición...
Boni dormilón
y muy atento...
Me hubiera encantado denunciar ante la policía a aquellas personas que mataron a los parientes de nuestros gatos, ya que el envenenamiento de los gatos es una clara vulneración de la ley, pero no teníamos pruebas. Sé que los autores ignoraron la ley andaluza a favor de los animales según la cual le podría haber caído una multa máxima de 30.000 € - y por muy triste que sea el hecho que haya gente con necesidad de unas leyes que prohiben claramente el envenenamiento de animales inocentes, me alegro que al final no han podido “pasar del tema” sino que han tenido que confrontarlo y plantar cara en la junta de propietarios.
Nos costó mucho trabajo y paciencia conquistar los corazones de nuestros chicos callejeros que llevaban dentro el miedo a la gente; el miedo a la gran cantidad de perros sobre dos patas que conocieron en su vida marbellí. Aún así, pasado medio año Boni se dejó acariciar y ahora nos busca para estar con su familia. Su sobrina es mi mejor amiga. Tiene todas las buenas cualidades de una perrita, es decir, camina detrás mía, me lleva al sofá de su habitación para que lo levante y saqué sus ratones para jugar. Con ella era más fácil porque la cogimos de pequeña.
www.pointervet.com
Además no deberíamos hacer la vista gorda a todos los beneficios que los gatos nos proporcionan al mantener las urbanizaciones limpias de ratas, ratones, escarabajos etc. ¡Son útiles!
En fin, al final ganamos aquella batalla marbellí con más supervivientes que muertos y aunque la victoria no sabía a gloria aprendí de todo ello lo importante que es no rendirse y seguir luchando por lo que uno cree y por los que no tengan voz, empezando en nuestro mundo pequeño.
viernes, 8 de mayo de 2009
El ajuar viaja hacia el sur
Menos mal que a nadie se le ocurrió regalarme sábanas. Bueno, pensándolo bien, seguramente habría intentado vender las famosas rígidas telas blancas en algún mercadillo, así que...
Aunque en los tiempos pasados el ajuar no fue considerado como cebo para pescar un marido para las muchachas (este papel jugaron más bien los terrenos y la dote) sospecho que JuanLu está detrás de mis bonitos platos de calidad de estilo orquídea “made in Germany”, jeje.
Por lo menos ésa es mi interpretación de su expresión satisfecha al ver el coche cargado hasta las manillas con mis pertenencias, cuando aquél otoño iniciamos el largo viaje de vuelta a Andalucía. O tal vez le brillaron los ojos porque se alegraba por mí, a fin de cuentas no sólo llevamos en el coche mi ajuar sino también un montón de cosas que había echado de menos y que no podía transportar en un avión, como por ejemplo la silla que hice en clase de arte.
O ¿acaso veía confirmado lo que le llevaba diciendo desde hacía más de cinco años, es decir, que me gustaba Alemania para viajar pero que no me apetecía volver a vivir allí? Sea como sea, lo de no comprar un billete de avión y hacer el camino en coche no estuvo nada mal. Es más, fue realmente bonito. No puedo negar lo genial que es sentarse en uno de esos pájaros en Málaga, desaparecer entre las nubes españolas, francesas, suizas y alemanas para aterrizar en Stuttgart o Múnich, dándose cuenta que ni siquiera han pasado tres horas, sin embargo, de alguna manera no es ni normal ni real.
Málaga desde el aire
y Stuttgart
Un antiguo proverbio indio dice que el alma necesita 3 días para llegar al punto de destino, y nos tomamos 3 días para vivir el camino entre mi pasado alemán y mi presente español.
Barcelona
Era realmente especial observar el cambio de vegetación, cómo las palmeras se quitaban para permitir el paso a los árboles de hoja caduca; hojas pintadas por un pincel invisible, sumergiéndose en la caja de colores puesta a su disposición por la naturaleza mezclando los tonos de color caprichosamente para sorprender al ojo. Y nada más haber entrado en territorio alemán, los vasos de cerveza de 0,3l cedieron el paso a los vasos “normales”, o sea, los de 0,5l o los de litro.
Paramos en muchos sitios entre los cuales os recomiendo la visita de la ciudad francesa Avignon y la del monasterio de piedra cerca de Zaragoza con sus cascadas y cuevas, un paseo precioso para estirar las piernas y oxigenar los pulmones.
Avignon
Cascadas del monasterio de piedra (Zaragoza)
En realidad debería darle las gracias al ajuar, ya que sin él tal vez no habríamos cogido el coche...
domingo, 3 de mayo de 2009
Pastel de coco en Viena
¿Qué más destaca de ese viaje?
Lo más bonito de la primera presentación fue cuando uno de los estudiantes se me acercó para saber: "¿Cómo se le ocurre a uno la idea de apuntar una historia?" Era mi décima presentación y uno está muy equivocado si cree haber escuchado ya todas las preguntas... La pregunta de ese niño me parece bastante curiosa. Me puse a pensar y le contesté: "Algún mensaje tiene que ser tan importante para tí que quieres transmitirlo." Asintió con la cabeza, me sonrió y desapareció entre los otros noventa alumnos. La segunda presentación la relaciono con risas, un ambiente muy relajado (aprox. 20 estudiantes) y muchos colores (como la compañía de electricidad :)) Rosas amarillas, una tarjeta con girasoles, detrás mía estanterías repletas de libros, profesoras increíblemente simpáticas... Nada más terminar, dos de ellas nos llevaron a una mesa con pastel de coco y zumo escondida entre paredes llenas de libros, o sea, de ese viaje a Austria destacan los detalles y la amabilidad; destacan los parques y por supuesto el juego de colores de esa fuente con su murmullo:
Lo que menos me gustó era el teclado alemán de los ordenadores - me hice un lío con la `z´ y la `y´, echaba de menos la tecla de la `ñ´y me sorprendió ver la `ä´, `ö´, `ü´, `ß´. Y allí, en medio de Viena me acordé de los problemas que tenía hace diez años en un cibercafé en Málaga al tener que acostumbrarme al teclado español...