sábado, 12 de diciembre de 2009

El chico del año 2009: Vinci el vegetariano

El chico más inteligente del año 2009 es sin duda nuestro nuevo miembro de la familia: Vinci.

Un día gris, nublado y ventoso fui a la biblioteca de Fuengirola, cruzando por el parque tan bonito que la rodea (se encuentra pegada al zoo), y de repente se me acercó ese animalito. Iba acompañado por dos colegas más grandes pero sólo él vino directamente hacia mí, se paró delante de mis pies, se sentó y me miró. Vaya mirada... Fue amor a primera vista, aunque esa sensación no suele estar relacionada con una mirada lanzada por un ojo purulento y otro medio cerrado que parecía incluso ciego, tapado por una capa azulada. Le goteaba la nariz.

“¿Qué quieres de mí, chico?”, le pregunté y me contestó levantando la cabeza en busca de mi mano.

“No te puedo llevar conmigo, nene”, le dije. “Lo siento mucho.”

De verás lo sentí y él me siguió mirando hasta conseguir que le acariciara la cabeza... Pero no tenía elección, tuve que darme la vuelta y seguir mi camino. Sin embargo, esa criatura enferma no se me quitaba de la cabeza, me había embrujado y al pensar en la vida que el parque le tenía preparada con ese tiempo de perros me sentí tremendamente triste aunque había tenido un buen día.
En una palabra, le conté a JuanLu el encuentro con mi nuevo amor. Me preguntó:

“¿Cómo es?”

“Negro – igual que Boni y Emilie. El ojo purulento es verde. El otro también - supongo.”

Hablamos y decidimos ir al parque de la biblioteca el domingo por la mañana con el transportín de Emi. Si el chaval enfermo aún anduviera por allí y si tuviera ganas de entrar en el transportín nos lo llevaríamos. Era jueves y los días se me hacían infinitos. El viento se había enfadado y sacudía las palmeras con la fuerza salvaje de una tormenta despiadada. Veneno para los ojos del chico del parque... ¡Ojalá aguantase!

El domingo me puse muy nerviosa – casi tanto como si estuvieramos a punto de coger cinco aviones. El parque estaba vacio. Llevábamos pienso y carne fresca para el enfermo. Se nos acercaron muchos gatos realmente bonitos, algunos blancos, grises, tigres y uno de los compañeros que vi con el pequeño el día del primer encuentro.

“No está”, le dije a JuanLu. “Parece que no hemos tenido suerte.”

Nada más decirlo vino corriendo. Tardó un poco en reconocer mi voz y le acaricié temiendo que pudiera echarse a salir corriendo por cualquier motivo. Pero se quedó. Olió la comida, entró en la casita y permitió que cerrara la cremallera con toda la tranquilidad del mundo.

Los primeros días en casa

Desde entonces el gatito Vinci, que ahora tiene 5 meses, vive con nosotros, el tío Boni y su “madrastra” Emilie. Pasó 10 días aislado en una habitación para no contagiar a su familia felina y para encontrar la paz que no pudo encontrar en el parque. El veterinario me dijo que otro gato le había clavado la uña en el ojo izquierdo pero que se iba a curar con una crema antibiótica que me recetó y con mucha paciencia... La verdad es que ha mejorado muchísimo pero aún tiene esa manchita azulada – el recuerdo de su vida callejera. Espero que el año que viene se cure de verdad. Vinci es un buen paciente, muy cariñoso y precioso con su naríz larga y su mirada profunda (independientemente del número de sus ojos, jeje – a veces le llamo “niño pirata”).


Cuando se tumba al sol se le ve rayas en la piel negra como si la luz le sacara el alma del tigre.

Con Boni ya es carne y uña – sólo nuestra niña mimada (Emilie) aún le tiene celos. Es evidente que no le gusta su olor y tampoco le hace gracia que coja sus juguetes. Cuestión de tiempo. Por lo menos no se pelean por la comida. Es difícil creérselo pero aparte de la comida seca Vinci no come carne ni pescado... Me río mucho cuando Emi (la comilona de la casa) se acerca corriendo nada más escuchar el sonido de una lata y Vinci sólo huele lo que hay para apartarse y mirarme. Hemos descubierto que le encanta el aguacate, el kaki, la patata y el pan con mantequilla.

¿De verdad es un gato? Vegetariano como yo... Y encima “el gato de la biblioteca” – Ya véis lo que nos ha tocado ¿qué mejor influencia para seguir escribiendo manuscritos? En fin, se llama Vinci porque ha vencido a su destino, y por Leonardo Da Vinci que dijo que incluso el gato más pequeño era una obra maestra.

Os dejo con más impresiones:

Boni y Vinci


La jerarquía: Emilie, Boni y Vinci

Está claro que Vinci es el chico más inteligente del año 2009 – no hay duda que estaba buscando algo más que sólo a alguién dispuesto a curarle y adoptarle, él quería una familia con gatos negros que tuviera el frutero siempre lleno...

jueves, 10 de diciembre de 2009

Selwo Marina, Benalmádena

Faltan pocas semanas para terminar el año 2009 y como hace ya algunos meses que no he redactado ninguna entrada en mi blog quiero poneros hoy (más o menos) al día.
Este verano he lucido una palidez fuera de lo normal, la cual llamo “la palidez del despacho”.
No tiene nada que ver con estar enfermo sino más bien con lo contrario. Se consigue rápidamente debido a traducciones gordas y muchas ganas de escribir (he terminado mi último manuscrito). O sea, el verano fue más bien productivo en vez de vago y bastante diferente.
Sólo pasamos un día como verdaderos turistas, es decir, cuando fuimos al parque “Selwo Marina” a Benalmádena. No lo conocíamos y siempre me da algo no conocer lo que uno tiene delante de la puerta. En fin, comparado con otros parques de este tipo (que tienen delfínes, pingüinos, leones marinos, pájaros, serpientes etc.) Selwo Marina es bastante pequeño, pero los shows programados son muy bonitos. Lo digo porque me sentaron un precioso cacadú blanco en la mano, y la información (en español e inglés) que dan sobre los animales y sus costumbres es realmente interesante. En verano el visitante puede disfrutar de una atracción llamada “Los delfines te ofrecen la luna” que tiene algo mágico. Como en otras ocasiones os he grabado una pequeña muestra:




Bueno, os dejo con esa muestra de elegancia e inteligencia porque dentro de poco retomaré ese concepto para contaros la historia peculiar de nuestro nuevo miembro de la familia y vegetariano llamado “Vinci”...

miércoles, 22 de julio de 2009

La fe salada

Estaba hojeando una guía de actividades de verano de Málaga cuando me paré. ¡¿Qué?! Lo leí otra vez: “Hermandad de los submarinistas. Es una Virgen que está sumergida en la playa de La Malagueta y es sacada para procesionarla.” ¿Virgen sumergida en el agua? La fecha de la procesión cayó en domingo, 19 de julio. Estupendo. Quería ver qué era aquello. Fuimos y aprendí: La Virgen del Carmen es la patrona de los submarinistas malagueños. Hace 28 años una imagen de ella se sumergió en una hornacina de hormigón en un fondo de 10 metros en la playa de La Malagueta. Desde entonces, año tras año la extraen del fondo marino, trasladándola en procesión marinera por toda la playa. Cuando llegamos la vimos en un altar:

Se le nota que vive bajo el agua, como un tesoro imposible de reconocer a primera vista. La imagen en bronce lleva una capa verdosa, color de algas, y nada más ver a la patrona de los submarinistas se me ocurrieron un montón de ideas para elaborar un libro nuevo, algo sobre un cruce de caminos entre la tierra, el reino del mar, la lucha y la fe llena de sal escondida en una casa de coral, bajo la luna y las estrellas.
Regalando flores
Fue fascinante ver la pequeña imagen. Por la tarde, en procesión la embarcaron.


Después hubo un encuentro con otra Hermandad, siguiendo el intercambio de canastas de flores, rezaron por los difuntos y sumergieron otra vez la imagen de La Virgen del Carmen en el fondo del mar, rodeada por caracolas y conchas – hasta el año que viene.

miércoles, 15 de julio de 2009

Casares con sabor a misterio



Ya había estado en Casares dos veces. La primera en una tarde de terral de verano y la segunda en un día de invierno realmente frío y ventoso. Es decir, hasta el sábado pasado había relacionado el pueblo con muchísimo calor (ante mi ojo mental aparece la imagen de JuanLu echándose agua por encima de la cabeza antes de subir uno de los callejones empinados) y con un frío mordaz.
Ahora he conocido Casares en una noche de verano disfrazado de los tiempos de la Edad Media porque fuimos al IX Mercado Medieval que tuvo lugar durante tres días, ofreciendo un programa lleno de talleres, conciertos y espectáculos. Recomiendo ir. Sobre todo el espectáculo de fuego y pirotécnia me ha encantado y el aire fresco y agradable mezclado con el misterio, la música y las luces ha pintado una imagen nueva de Casares en mi mente.
Empezamos con los videos del fuego
Las llamas verdes
Mucho humo

El pueblo de noche

martes, 14 de julio de 2009

El estanque de las tortugas


Entre los carteles del callejero marbellí hay uno anunciando “Museo Bonsai”. Cuando aún vivía en Marbella por la zona del museo, a menudo los turistas me preguntaron dónde ir para visitar los arbolitos. Se lo decía sin olvidarme de añadir:
“No vale la pena – hay cinco árboles sin nombre. Ni siquiera pone de qué sitios son”, acordándome de la decepción que se apoderó de nosotros el día de la visita.
Está claro que hay más de cinco árboles (es sólo una forma de hablar) pero son realmente pocos. No suficientes como para merecerse el nombre “museo” y si uno no va allí con ganas de contarles las hojas, la visita del “Museo Bonsai” no supera los 5 minutos (ya no es sólo una forma de hablar sino un hecho).
Como no tenía la intención de bajarles el ánimo a los turistas que ya estaban preparados y mentalizados para vivir las curiosidades de la naturaleza, solía recomendarles pasar un rato tranquilo al lado del estanque del museo porque aunque no hay ningún cartel diciendo “Estanque de las tortugas”, ese estanque sí que se merecería uno.
La semana pasada tuve que ir a Marbella y como me sobraba algo de tiempo, mis pies me llevaron de forma automática al estanque sabiendo que el paseo bajo el sol de mediodía no iba a ser en vano.

Aquí tenéis los nuevos amigos de las tortugas:


Parece que ha llegado la hora de rebautizar “mi” estanque en “Estanque de las tortugas y familias numerosas de patos”. Bueno, un nombre demasiado largo. Además por allí también viven los peces y todo tipo de bichos. No me extrañaría si algún día el ayuntamiento tomase la decisión de convertirlo todo en un zoo con la sala del museo bonsai ocupada por un león...

lunes, 6 de julio de 2009

Música y caló en Jimena


Castillo iluminado de Jimena de la Frontera

No me gusta nada esa carretera estrecha con sus tantísimas curvas pérfidas que serpentea hacia el pueblo andaluz situado a 195 km aprox. de Cádiz: Jimena de la Frontera. Aún así hay un tramo que permite captar una vista realmente bonita del castillo dominando las casas blancas, y cada vez que vamos allí busco entre los árboles si ya se ve desde lejos el destino del viaje, la imagen perfecta para una postal. Es el momento en el que suelo hacer las paces con la carretera alevosa, a fin de cuentas Jimena es un sitio tranquilo y pacífico dónde el gorjeo despreocupado de los pájaros llena el aire. Bueno, no siempre. El sábado pasado, el último día del IX festival de música, el pueblo tenía energía suficiente como para callar las voces de los pájaros. Miles de personas de todos los sitios llenaron las plazas y callejones de Jimena para asisitir a alguna actuación o algún concierto – muchos con entrada gratuita. El calor (o la caló como dicen allí) me dejó sin palabras. Bajamos del coche sobre las 2 de la tarde y el aire caliente no tardó en saludarnos. ¡Bienvenidos! ¡Qué cambio en comparación con la costa! ¿Dónde está el viento? Llegó. Llegó con la noche sobre las 2 cuando vimos el concierto de Macaco en la Plaza de la Constitución.

El grupo se lo pasó bomba lo cual también puede estar relacionado con el cambio de temperatura. Siempre me ha gustado vivir buena música en directo. Antes de mudarme a España ayudé a una emisora de radio en mi tiempo libre que me mandó a algunos conciertos (entre bastidores) y festivales para entrevistar a grupos de rock - lo disfruté un montón. Para ser sincera, la música de Macaco no es mi estilo (demasiadas melodías pegadizas), pero me da la impresión que ellos pertenecen a los músicos que entienden el arte de crear una conexión entre el escenario y los oyentes y transmiten mucha energía, o sea, incluso si no te identificas de todo con sus canciones puedes pasártelo muy bien viéndolos en directo. Me han gustado. Se les nota que creen en lo que hacen y es lo importante. Para mí sonaron mejor que en CD y de eso se trata en un concierto ¿no? Lo peor es vivir el caso contrario con unos grandes músicos que delante de la gente parecen perdidos, tocando como si estuvieran en su casa...

Aquí tenéis una pequeña muestra de la actuación de Macaco:


El domingo por la tarde volvimos para la costa. Salimos con 35ºC, y ya por Estepona las temperaturas habían bajado a 25ºC. Está claro que visitar Jimena vale la pena (no sólo por la música de los pájaros o altavoces) pero si uno no conoce el pueblo y va con ganas de caminar por el río o descubrir la zona del castillo no recomendaría ir en verano. Tanto el sol veraniego jimenato como esa carretera maliciosa que lleva al pueblo tienen mucho carácter...

martes, 30 de junio de 2009

El camino por Calahonda

Dicen que el camino es más importante que la meta y estoy de acuerdo – por lo menos casi siempre. Los caminos suelen sorprender, a veces nos hacen cambiar de dirección, fijarnos en otra meta o nos desafían para luchar y para así conocernos mejor. Cuando voy a un sitio nuevo me encanta perderme, o sea, caminar sin rumbo, encontrar lo que no aparece en ninguna guía turística y vivir el camino a mi manera. Lo mismo hice antes de mudarnos a Calahonda. Caminaba entre edificios de arquitectura imaginativa, o por el Strip (como la de las Vegas, así se llama coloquialmente la Avenida de España), la calle de los restaurantes cuyos nombres “Little India”, “Little Mexico”, “Little Italy” me delataron que allí, en una sola calle, se encontraba una importante parte culinaria del mundo (también hay un restaurante suizo con su fondue, un restaurante chino, un pub irlandés y por supuesto unos bares españoles de tapas). No sólo son las flores ni los tonos de azul del mar los que dan algunas manchas de color a la vida de aquí, son las personas. Ingleses que te saludan como mínimo tres veces si los dejas pasar en un paso de cebra, españoles que disfrutan viviendo con gente de otros países, escandinavos, alemanes, etc. Y por el otro lado de la carretera nos esperan la playa y mucha tranquilidad. No se trata de una playa que atrae a los turistas porque, hablando claro, no acaricia las plantas de los pies con su arena suave sino prefiere dar la lata con sus piedras. Aún así invita a pasear.
A continuación os presento algunas de las caras de Calahonda:

Arquitectura imaginativa:

La iglesia de Calahonda, católica y compartida con la iglesia anglicana:
El Campanario, la iglesia noruega de Calahonda:


Centro Comercial "El Zoco":
Centro Comercial "Los Cipreses":

"Little India":

viernes, 26 de junio de 2009

La noche de San Juan en Fuengirola

Este año, el 23 de junio, "celebramos" la noche de San Juan en Fuengirola porque nos pilla cerca.
Dicen que en esa noche se liberan energías mágicas, o sea, energías solares que hay que aprovechar.


La playa estaba a tope, gente por todos lados, humo, olor a quemado, calor, un montón de policías, llamas de hogueras flameando desde profundas fosas en la arena o encima de la alfombra arenosa, un escenario con música disco (no muy buena, por cierto, pero consiguió que la multitud saltara y se perdiera en un loco baile descalzo), efectos de luces multicolores, fuegos artificiales y el castillo de Fuengirola, bañado en una suave luz dorada, vigilándolo todo desde lo alto.

A las 12 de la noche empezó la batalla del agua. Nos mojamos los pies como se suele hacer pero se me olvidó lavarme la cara porque estaba tan metida en mi papel de cuidadora de camara, intentando sacar algunas fotos no borrosas a pesar de la poca luz, y protegiéndola de los ataques acuáticos.
Aquí tenéis algunas imágenes que grabé para daros una idea.


Por lo visto el ritual de lavarse los pies y la cara en esa noche mágica ayuda a mejorar varios aspectos de la vida pero dudo que la gente realmente se lo crea. San Juan, el festival del fuego, está relacionado con el solsticio del 21 de junio que se celebra dos días después para combinarlo con el nacimiento de San Juan el Bautista (y así convertir la fiesta del solsticio en una fiesta cristiana), y me parece que muchos de los que van a la playa lo hacen más bien para “bautizar” a sus colegas con el agua salada procediendo de la bañera negra del mar para pasárselo bien y para coger una buena borrachera (aparte de las hogueras vimos larguísimas filas de vacías botellas de cerveza en la arena). En fin, que cada uno decida si vale la pena hacer esfumar la magia gracias a una intoxicación etílica. Lo curioso es que a pesar de los tantísimos saltos por las llamas no suelen producirse muchas quemaduras, o sea, sin duda alguna, la noche de San Juan tiene algo especial y vivirla en Fuengirola también.

jueves, 25 de junio de 2009

Gala benéfica - todo por los gatos

El domingo pasado participamos en la gala benéfica de los amigos y protectores de los gatos. Raffaella, la presidenta y alma máter de la asociación, celebra normalmente dos galas al año con música y una tómbola para recaudar dinero para los gatos callejeros.

Si os comento que cuida de más de 200 gatos todos los días os podéis hacer una idea de lo que significa eso económicamente (aparte del esfuerzo físico y la carga psíquica). Les cambia el agua, compra comida, compra medicina, los lleva al veterinario para esterilizarlos o para curarlos, etc. Fue ella la que nos prestó las trampas para poder llevarnos a “nuestros” callejeros de la antígua urbanización en Marbella a su nuevo hogar. Me gustan las galas porque uno se siente bien, sabiendo que todo el mundo que esté presente (italianos, españoles, ingleses, irlandeses, alemanes, etc.) se preocupa por los chicos peludos sin techo y hace lo que puede – por muy poco que sea – para ayudar y para cambiar la situación en la que se encuentran tantos gatitos. Este año cenamos en Villa Tiberio, un restaurante italiano con un jardín muy cuidado en Marbella.
Un pianista en un piano blanco, el responsable de la música de fondo, tocó toda la noche melodías tranquilas y conocimos a una pareja colombiana-portuguesa muy simpática, contándonos las historias de sus tres gatos de los que nos enseñaron fotos. Está claro, ¡los gatos unen!

domingo, 21 de junio de 2009

Los burros y los alemanes

Con los primeros rayos de sol de junio ya nos podemos hacer una idea de lo que este verano nos tendrá preparado en la Costa del Sol...
“¡Estás morena!”, exclamó MªVi el miércoles muy sorprendida. “¿Has estado en la playa?”
Siempre le sermoneo que no es bueno exponer la piel tantas horas al sol y que me aburro si tengo que pasar un día entero en la playa. “El que esté muy moreno hoy se convertirá en una ciruela pasa el día de mañana” suelo decir “y la piel recuerda absolutamente todo – no olvida ni la más pequeña quemadura. El sol es peligroso.”
“¡Qué va!”, le contesté. “Mi bronceado albañil vendrá de las paradas de autobús, o sea, del tiempo de espera.” Se rió. Es cierto, si quieres coger el autobús es recomendable echarte protección solar. Al igual que la piel, yo también recuerdo una u otra cosa, por ejemplo lo que me dijeron en una agencia de viajes en los años 90 cuando reservé un vuelo a Barcelona:
“Ten en cuenta lo que piensan los españoles sobre los turistas alemanes en las zonas playeras. Dicen: “Sólo los burros y los alemanes toman el sol voluntariamente.” Así que si no quieres ser detectada como alemana, busca la sombra.”
¡Vaya cambio más curioso podemos observar ahora! Por lo que veo los burros no están en peligro de extinción...
Aparte de envolvernos en su pesado abrigo de calor, el verano nos refresca con la posibilidad de meternos en el agua y nadar bajo las estrellas. Anoche observé los espacios entre los dedos del pie para ser la primera en descubrir un tipo de membrana típica de los patos. Sorprendentemente aún no ha crecido nada aunque llevo casi todo el mes nadando.
El agua parece ser un líquido mágico con poderes curativos. Después de un largo día te sumerges en ese misterioso cóctel de energía, libertad y paz, ordenas tus pensamientos y acontecimientos y emerges viéndolo todo (tal vez gracias a las gafas de bucear) de otra manera. JuanLu tiene pensado usar la piscina hasta finales de octubre lo cual me parece muy valiente. El año pasado me despedí de las ya bastante bajas temperaturas del agua en septiembre. Pero pensándolo bien no es mala idea robustecer el cuerpo un poco. Tal vez deberíamos prolongar el verano hasta noviembre, suprimir el otoño y aterrizar directamente en invierno. Con un poco de suerte estaremos tan robustos para entonces que podamos pasar las Navidades en Alemania sin calefacción gracias al pesado abrigo de calor andaluz.

viernes, 29 de mayo de 2009

La musa Clío y el rock´n roll

Como sabéis quería redactar una entrada sobre las nueve musas, y como mi idea era escribir 4 entradas cada mes me toca ya mismo porque del mes de mayo queda bien poco. Desde hace 10 días aprox. he estado bastante enganchada a mi nuevo manuscrito (en alemán) y he avanzado tanto que creo poder terminarlo este verano (el domingo pasado me levanté antes de las 8 porque necesitaba escribir – preocupante, jeje – mi único día libre). No sé si la historia (un cóctel de aventura para gente joven preparado con un chorrito de realidad y unas cuantas gotas de imaginación) será buena o no, sólo sé que a la hora de escribir me río mucho con los personajes, tiemblo y pienso con ellos, y jugar con el potencial lector, mandarlo al jardín de los signos de interrogación o tal vez a un camino equivocado es muy divertido. Además esta vez me resulta muy fácil (más fácil que en las otras dos novelas) elaborar la historia. Es como tener la cabeza repleta de imágenes que esperan ser apuntadas y me pregunto:
¿Quién de las nueve musas – las hijas de Zeus y Mnemósine – me está mandando este tipo de película mental? Calíope, la musa de la poesía épica y heroica queda excluida. Terpsícore, la musa de la danza tampoco entra en juego, a no ser que ella influya la danza de los dedos sobre el teclado... Erato, la musa de la poesía romántica tampoco me ha visitado porque no escribo historias de amor. Igualmente quedan excluídas Talia, la musa de la comedia con su hermana Urania, la musa de la astronomía. ¿Me habrá buscado Clío? Es la musa de la historia y la protectora de las bellas artes. Hm, es posible. Y es la única que hay que tomar en cuenta ya que de las tres últimas (Euterpe, la musa de la música instrumental, Melpómene, la musa de la tragedia, y Polimnia, la musa de los cantos sagrados) no veo ninguna huella en las páginas que escribo. Conclusión: Mi inspiración parece ser alimentada por la musa Clío cuyas estatuas llevan a menudo una guitarra porque ella está considerada la inventora de este instrumento. Sospecho fuertemente que se trata de la guitarra eléctrica porque al escribir escucho a menudo música y ¡¿qué mejor que la música rock?! Ahora me queda por averiguar si hay alguna banda de rock coronada con laureles ya que este es el “sombrero” favorito de Clío y no sabemos hasta dónde llega su inspiración…
Por cierto, al hablar de rock he recordado el concierto de Deep Purple del año pasado en la plaza de toros de Estepona. ¡Qué artistas!

Más "purple" imposible...


martes, 12 de mayo de 2009

El regalo de la calle

El fin de semana pasado JuanLu abrió unos cuantos agujeros con el talado en las paredes de la habitación de los gatos para colgar unos cactus que plantó mi suegra en caracolas:

Como para Emilie y Boni investigar la tierra de macetas y saborear la materia verde que sale de allí es una enorme y salvaje aventura tenemos que “esconder” las plantas en un sitio sano y salvo, o sea, en la pared. Por supuesto podríamos disciplinar a los dos para quitarles la idea de la cabeza que las hojas han crecido para servirles de chicle, pero no me parece bien convertir unos chavales de corazón salvaje en un tipo de perro obediente. A fin de cuenta queríamos darles un hogar a GATOS, sínonimo de independencia, misterio, inteligencia, chifladura y mucha personalidad y fue una gran alegría cuando conseguimos ganarnos su confianza y amistad. En pocas palabras, hemos empezado a crear un tipo de patio andaluz dentro de la casa y me encanta.
“Ves”, le dije a JuanLu “al final estos chavales tendrán la habitación más espectacular de toda la casa. Y se lo merecen.”
Aquí los tenéis tomando el sol
Y como Emi estaba totalmente de acuerdo conmigo, se me acercó con sus grandes ojos dorados e implorando con la mirada decía:
“Venga, ¡hora de cazar!”
Así que me senté en el suelo de su “patio andaluz” y jugamos a lanzar ratones – su juego favorito:


Si esa niña peluda hubiera nacido ser humano se habría dedicado a la cirurgía, sin duda. Al menos nunca falla convirtiendo sus ratones con un mordisco rápido y preciso en hámsters. A Boni no le va el rollo de los ratones. Le encanta saltar detrás de las pelotas de goma que va royendo hasta que desaparecen. ¡Un mago!
Los dos son supervivientes. Cuando aún vivíamos en Marbella, algunos vecinos de nuestra nueva urbanización se quejaron de “tantos gatos” (quince aprox.) buscándose la vida cerca de los contenedores de basura. Dato curioso: De la nueva generación de estos “tantos gatos” todos los cachorros lindos (tipo tigre y los de piel blanca con algún color llamativo) encontraron un hogar - sus padres no, y hablamos de padres no mayores de dos o tres años – mientras los gatos negros de todas las edades se quedaron en la calle – los patitos feos no queridos del cuento.

Emi en el 2007, recién salvalda
y casi 2 años después con su "hámster"

“¿Por qué se queja esa gente y no actúa?”, pregunté a JuanLu. “Está claro que cada vez habrá más gatos si nadie los esteriliza. Imagínate esos bebés podrán crear su propia familia a los siete meses...”
“La gente es muy cómoda y pasa del tema”, me explicó y no lo comprendí. ¿Ladrar por ladrar? Vamos a ver. Si te molesta la población felina y te pones en plan “pasote” quiere decir que en el fondo necesitas que la simple presencia de los gatos te ponga de mala leche porque gracias a los chicos peludos te puedes desahogar. Los gatos justifican tu necesidad de maldecir y de tirar piedras detrás de ellos porque eres una persona con el corazón podrido y tu mundo interior divulga el hedor de la amargura, el odio, la maldad y el aburrimiento.
Poco después algunos de nuestros vecinos (los que menos fuerte habían ladrado) cogieron el camino más cómodo al aprovecharse del hambre de los gatos: Envenenaron a cinco de ellos y teníamos muy claro lo que íbamos a hacer, es decir, no pasar del tema sino ponernos en contacto con una asociación protectora de los gatos, investigar sobre las leyes andaluzas referente al tema del envenenamiento con sus sanciones (porque donde la razón no llega, el dinero es un arma poderosa: los corazones podridos sí que reaccionan y cambian de actitud cuando se trata del dinero de sus bolsillos), esterilizar a los gatos, quitar el mayor número de ellos de la urbanización y mudarnos porque ¿a quíen le hace ilusión vivir con vecinos capaces de matar a animales inocentes? ¡Menos mal que estábamos de alquiler!
Boni
Emi
Ninguno de los gatos callejeros de los contenedores de basura había elegido nacer allí al lado de esa gentuza, ninguno había elegido a sus padres y llevar un abrigo negro tampoco había sido la elección de Emilie y Boni. ¿Qué culpa tienen que algunos retrasados relacionan los gatos negros con la mala suerte y la brujería y aún no se han enterado que ya no vivimos en la edad media?
Bueno, el tema de la brujería es un poco delicado: ya sabemos que Boni es un mago y es cierto que siempre que he tenido que asumir un gasto más grande por los gatos (esterilización, vacunación, operación después de un atropello) me ha entrado una nueva traducción de un nuevo cliente. Cuando llevé a Emilie al veterinario porque una de sus patas estaba rígida y apenas podía caminar, le dije “No te preocupes por el dinero, niña. Verás pronto nos pasará algo bueno porque con tus compañeros ha sido así hasta ahora y contigo sólo nos pueden pasar cosas bonitas.” ¡Efectivamente! La misma tarde me pidieron el presupuesto de una traducción gorda y le guiñé un ojo a Emi. Por cierto, ella no tenía la pata rota sino no la podía desarrollar por falta de proteínas, así de simple, había sido (como muchos más) victima de la desnutrición...

Boni dormilón

y muy atento...
Encontramos el apartamento de nuestros sueños fuera de Marbella, en Mijas Costa. Primero se mudaron los cuatro gatos negros – algunos de los supervivientes marbellíes. A uno de ellos el centro de acogida de animales de Fuengirola le proporcionó un hogar en Alemania y nos alegramos muchísimo por el – me pregunto si tal vez hayamos coincidido en el mismo vuelo a Alemania sin darnos cuenta... Seguramente tiene un jardín grande, comida de sobra y una casa donde le quieren un montón. No sabrán que su chico adoptado tiene un hermano de nombre Boni y una hija Emilie que se llevaba mejor con su tío que con su padre porque con el último siempre se peleaba por la comida... Tampoco sabrán que desde el principio el destino de su gato ha sido totalmente alemán ya que cayó en mis manos. El otro gato negro vive en un camping con una protectora de gatos y los otros dos están aquí, a mi lado. Emi está ronroneando y le estoy haciendo cosquillas en la barbilla. Los ojos verdes de su tío siguen la trayectoria de una mosca. Le pronostico una duración de vida de diez minutos como mucho...
Me hubiera encantado denunciar ante la policía a aquellas personas que mataron a los parientes de nuestros gatos, ya que el envenenamiento de los gatos es una clara vulneración de la ley, pero no teníamos pruebas. Sé que los autores ignoraron la ley andaluza a favor de los animales según la cual le podría haber caído una multa máxima de 30.000 € - y por muy triste que sea el hecho que haya gente con necesidad de unas leyes que prohiben claramente el envenenamiento de animales inocentes, me alegro que al final no han podido “pasar del tema” sino que han tenido que confrontarlo y plantar cara en la junta de propietarios.
Nos costó mucho trabajo y paciencia conquistar los corazones de nuestros chicos callejeros que llevaban dentro el miedo a la gente; el miedo a la gran cantidad de perros sobre dos patas que conocieron en su vida marbellí. Aún así, pasado medio año Boni se dejó acariciar y ahora nos busca para estar con su familia. Su sobrina es mi mejor amiga. Tiene todas las buenas cualidades de una perrita, es decir, camina detrás mía, me lleva al sofá de su habitación para que lo levante y saqué sus ratones para jugar. Con ella era más fácil porque la cogimos de pequeña.
Emi y Boni


inseparables

Aún así cuando viene gente a casa que no conocen muy bien salen corriendo, se esconden u observan desde una distancia segura el comportamiento de los nuevos. No es de extrañar – los gatos no olvidan y cuando los veo y me río de ellos, admirando el brillo de su maravillosa piel negra, sé que estos chavales han sido un regalo de la calle. A veces cuando me acuerdo de nuestros antíguos vecinos me pasa la frase por la cabeza “No sabéis lo que os estáis perdiendo”. En fin, seguramente la vida les devolverá el golpe algún día porque tomarla con los gatos y sus amigos no tiene buena estrella.
Boni y Emi
Y si vosotros tenéis problemas con la cantidad de gatos callejeros os ruego no apartar la vista sino contactar con una organización para esterilizar a los animales. Os aseguro que vivir la misera relacionada con los cachorros no queridos no es ningúna experiencia agradable. Los protectores de los gatos los cogen con trampas y normalmente no piden más que una donación, ya que hay veterinarios dispuestos a cobrar menos por la operación y la vacunación de los callejeros porque son muy conscientes del problema y dispuestos a ayudar. Una de esas veterinarias en la Costa del Sol es “Pointer” en Nueva Andalucía:
www.pointervet.com
Además no deberíamos hacer la vista gorda a todos los beneficios que los gatos nos proporcionan al mantener las urbanizaciones limpias de ratas, ratones, escarabajos etc. ¡Son útiles!
En fin, al final ganamos aquella batalla marbellí con más supervivientes que muertos y aunque la victoria no sabía a gloria aprendí de todo ello lo importante que es no rendirse y seguir luchando por lo que uno cree y por los que no tengan voz, empezando en nuestro mundo pequeño.